Los guineos y el cambio climatico
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| Plantas de guineo por Alfred Meyer de Pixabay |
Los guineos (o bananos) son una de las frutas más producidas a nivel mundial, con más de 100 millones de toneladas cultivadas cada año. Constituyen un cultivo de exportación clave, con un valor aproximado de 11 mil millones de dólares anuales. Además, los guineos son un alimento básico en muchos países tropicales, desempeñando un papel vital tanto en las economías de estas naciones como en la seguridad alimentaria global.
La variedad Cavendish (Musa acuminata) domina las exportaciones comerciales, representando cerca del 47% de la producción mundial. Sin embargo, los guineos Cavendish son altamente susceptible a enfermedades como la fusariosis del banano o mal de Panamá, lo que ha motivado esfuerzos continuos para desarrollar alternativas resistentes. La propagación de estas enfermedades se ve agravada por el cambio climático, que altera las condiciones de cultivo y debilita las plantas de guineo. Además, el cambio climático representa amenazas adicionales para la industria bananera al afectar los rendimientos y los patrones de distribución de los cultivos.
De hecho, un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Exeter en el Reino Unido ha encontrado que, para el año 2080, el aumento de las temperaturas hará que el cultivo de plátanos y guineos para exportación sea económicamente insostenible en muchas regiones de América Latina y el Caribe. Colombia y Costa Rica estarán entre los países más negativamente afectados, ya que se espera que se vuelvan demasiado cálidos para un cultivo óptimo de plátanos.
El estudio, que fue publicado recientemente en la revista Nature Food, determinó que el 60% de las regiones que actualmente producen plátanos en el mundo tendrán dificultades para cultivar esta fruta a menos que se tomen medidas urgentes para enfrentar el cambio climático. Los investigadores proponen varias estrategias de adaptación, entre ellas la expansión de los sistemas de riego, el desarrollo de variedades de plátanos resistentes al calor y la sequía, y el apoyo a los productores para gestionar los riesgos relacionados con el clima.
