Un hoyo negro devora una estrella de neutrones
Por Manuel Pichardo Marcano En 1916 como parte de su teoría general de la relatividad, Einstein predijo la existencia de las ondas gravitacionales debido a la colisión de objectos extremadamente masivos. Una predicción que tomaría a científicos de todo el mundo 100 años en confirmar. En 2016 el Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Laser (LIGO por sus siglas en inglés) detectó por primera vez ondas gravitacionales de la colisión de dos hoyos negros , y un año más tarde, en 2017, ondas gravitacionales de la colisión de dos estrellas de neutrones . Desde entonces LIGO y su contraparte europea, VIRGO , han abierto una nueva ventana al estudio del universo, vía ondas gravitacionales. Hasta hoy LIGO y VIRGO han detectado decenas de eventos de colisiones entre dos hoyos negros, y colisiones entre dos estrellas de neutrones, pero nunca una colision entre ambos tipos de objectos. Al menos hasta este mes. Imagen artística de un hoyo negro devorando a una es