Un agujero negro "imposible", o la naturaleza iterativa de la ciencia
Por Manuel Pichardo Marcano Representación artística de un agujero negro en un sistema binario con una estrella de secuencia principal como nuestro Sol. Crédito de Imagen: YU Jingchuan, Beijing Planetarium, 2019 El sistema binario LB-1 se reportó por primera vez a finales del año pasado en la prestigiosa revista científica Nature . Fue reportado como un nuevo silencioso e "imposible" agujero negro con 70 veces la masa del Sol. Silencioso, o más bien que no interactúa, ya que a diferencia de la mayoría de los agujeros negros que conocemos, LB-1 no se detectó a partir de los rayos X que resultan de la acumulación de materia de una estrella donante compañera. En cambio, LB-1 se detectó al observar el cambio en las líneas espectrales de la estrella compañera en órbita a medida que esta se acerca y se aleja de nosotros en su órbita alrededor del agujero negro. En este caso, los autores argumentaron que la estrella compañera era mucho más brillante y más pesada que n